Juan Simón es un joven sumido en una profunda depresión. Sufre de psicosis y agorafobia; además, sospecha que
padece esquizofrenia paranoide.
Odia el mundo, su vida y a los hombres en general, debido a que su padre maltrataba a su madre de pequeño. A menudo piensa en el suicidio pero, jamás llega a consumarlo porque cree que es mejor invertir su tiempo en joderle la vida y la cabeza a las malas personas que le rodean, utilizando la red social Facebook, para amenazar y meter miedo a sus víctimas de forma anónima, para luego darles caza en la vida real.
Un día se da cuenta de que lo que aparentemente era una esquizofrenia se trataba en realidad de un demonio, un ente inmortal del inframundo que lo había poseído y que estaba controlando sus actos desde el subconsciente, en las sombras.
Desde ese momento, deja que el ente ocupe su mente y su cuerpo en su totalidad mientras él permanece dormido para que logre consumar un plan, que Juan no tuvo la fuerza para cumplir, ya que les une un objetivo en común: acabar con todos los hombres malvados de la faz de la tierra.