A ciegas entramos en la vida y vamos construyendo nuestro camino, miramos a nuestro lado y empezamos a conocer lo que nos rodea, lo que nos gusta más y lo que nos gusta menos, nos vamos descubriendo a nosotros mismos, apartando de nuestro lado dolencias e intentando acercar vivencias que nos hagan felices, desde un simple lugar, a una simple flor que casualmente en ese momento aparece, tu vida empieza a girar y a plantearse lo que quieres y lo que no quieres en ella, te centras e intentas vivir tu día a día con dificultades, sonrisas, lágrimas, felicidad, etc. Una mezcla de todo lo que has vivido hasta entonces te hace ser quien eres y te seguirá realizando de cara a tu futuro. Porque solo tú creas tu propio yo, tus decisiones, tus preguntas, tus respuestas, las personas de las que te rodeas a diario, las aportaciones de cada una de ellas, ya sean buenas o perjudiciales para ti, te hacen ser como y quien hoy eres, y te harán ser quien serás mañana.