La Unión Europea ha dado un paso decisivo en su proceso de integración económica con la Unión Económica y Monetaria, que ha supuesto la sustitución de las monedas de doce Estados miembros por una moneda única. La regulación jurídica de la vertiente interna era muy exhaustiva y la implantación del euro en las relaciones monetarias intracomunitarias desde el 1 de enero de 1999 ha sido un éxito.

Sin embargo, la vertiente exterior de la UEM está regulada solamente por el artículo 111 del Tratado CE y su articulación jurídica es bastante deficiente. Como el euro se ha convertido desde su introducción en la segunda moneda más importante del sistema monetario internacional, después del dólar estadounidense, la Unión Europea no debe permitir que la proyección exterior del euro carezca de una adecuada regulación jurídica, porque ello supone una considerable pérdida de influencia económica y política.

La presente obra estudia los problemas jurídicos suscitados por la inserción del euro en el sistema monetario internacional e intente proponer soluciones para mejorar la posición y representación de la Unión Europea en las organizaciones y foros monetario internacionales, especialmente en el Fondo Monetario Internacional. Además, se analiza la capacidad de la Unión Europea y de sus Estados miembros para cumplir las principales normas sustantivas del actual derecho monetario internacional.