En los últimos dos años el fenómeno de las redes sociales se ha consolidado como una realidad social cotidiana y con ello el conjunto de problemas jurídicos que comporta. En esta evolución pueden apuntarse varios elementos significativos. Desde un punto de vista puramente estadístico es obvio que se trata de un fenómeno de masas que se ha extendido a toda la población. Además la amplia oferta de servicios permite al usuario tomar decisiones atendiendo a su edad (Habbo, FiZZiKid, Tuenti, Google +, o Facebook), a sus aficiones (Bottletalk, Fotolog, Flickr, Mis Recetas), a cuestiones profesionales (Linkedin) o al ejercicio de la libertad de expresión (Twitter). Al mismo tiempo que crecía la oferta de redes y el número de usuarios se ha producido el desembarco en las redes de medios de comunicación, empresas e incluso administraciones públicas. Los objetivos que persiguen las corporaciones en este ámbito son del más variado signo. Parece que el motor principal de esta presencia viene de la mano de programas de calidad, atención y fidelización del cliente. De algún modo empresa, marca y producto se acercan a la vía pública y conversan con el consumidor, le escuchan y tienen en cuenta sus preferencias. Además, en el último periodo ha comenzado a experimentarse con modelos de venta online que arrancan sus procesos en una red social ofreciendo algún tipo de singularización tanto al canal como al cliente que lo usa. Por otra parte, los medios de comunicación integran al espectador en la noticia y lo convierten en parte activa como tertuliano de 140 caracteres, entrevistador en chats en directo e incluso en fuente de primera mano que proporciona imágenes y opinión en tiempo real desde el corazón de la noticia. En el plano de las administraciones públicas -y también de la comunicación política-, las redes sociales y singularmente Twitter, constituyen de una parte un enorme tablón de anuncios pero también una potente herramienta al servicio del debate público y experiencias de democracia directa. Esta profundización en el fenómeno ha ido acompañada de una paralelo interés jurídico por esta realidad. ¿Qué norma resulta aplicable? ¿Qué tribunal es competente para dirimir los conflictos? La respuesta a esta pregunta, por ejemplo en caso de vulneración del derecho a la protección de datos por el uso de redes sociales, pone de manifiesto la necesidad de una armonización normativa de los diferentes países y una reconstrucción del Derecho internacional privado, donde los conceptos de soberanía y territorialidad no tienen cabida. Pero no es ésta la única cuestión aunque sí probablemente la principal. La determinación de las obligaciones de los sujetos que proveen servicios de redes sociales y de los que interactúan en ellos, las condiciones de uso y acceso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la garantía de la vida privada o de la propiedad intelectual, o la salvaguarda de los derechos de los menores siguen ocupando y preocupando a los operadores jurídicos. Por último asistimos a la revolución del mundo publicitario con la llamada publicidad comportamental. La regulación de esta materia ha supuesto la incorporación al derecho español de la regulación europea sobre cookies con una nueva redacción al artículo 22.2 LSSICE. Sin perder de vista adicionalmente diversos dictámenes del Grupo del Artículo 29, así y las últimas novedades en el desarrollo del protocolo Do Not Track en el seno del W3C. Por todo ello, el lector tiene en sus manos una obra de plena actualidad que además de actualizar los contenidos de capítulos presentes en la primera edición ofrece al lector nuevos contenidos que abordan problemas actuales de la compleja relación entre el Derecho y las redes sociales.
Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias, en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Si continúas navegando, consideraremos que aceptas su uso. Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies tanto propias como de terceros para recabar y tratar su información con las finalidades que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.
Google Analytics
Google Analytics es una herramienta de analítica web de la empresa Google. Ofrece información agrupada del tráfico que llega a los sitios web según la audiencia, la adquisición, el comportamiento y las conversiones que se llevan a cabo en el sitio web. Es una herramienta utilizada en marketing digital.