Jonás, el protagonista de esta ficción con tintes de realidad, se ve solo ante la vida muy joven, e inicia caminos tratando de huir de la soledad que le agobia, caminos que esa sociedad que le acoge habitualmente propone; si bien todos ellos son equívocos por razones variadas, y que le hunden cada vez más en el abismo del que pretende huir.
Desde un trabajo muy prematuro, dada su edad, para llegar a diplomarse y encontrar un trabajo que no le saca de su agobio principal, hasta correr mil aventuras, lugares y circunstancias que, finalmente, no logran sacarle del pozo de soledad, cada vez más grande, que le oprime hasta que llega esa Soledad Última, la de la tumba, que tal vez sea la menos dolorosa en un mundo que se rige por un dios inmisericorde: el dinero.