En pleno siglo XXI la Literatura Infantil y Juvenil, fundamental para la educación de nuestra niñez y juventud, todavía carece de presencia significativa en los actuales planes de estudios universitarios, especialmente en los más vinculados con la formación de mediadores entre el libro y su lectura (maestros, bibliotecarios, filólogos, educadores sociales, etc.). Conceptos clave, como "competencia literaria" o "educación literaria", autores clásicos, obras canonizadas o incluso recursos básicos para su conocimiento son saberes ajenos a muchos de esos formadores de los que serán nuestro futuro. De la Literatura Infantil a la Promoción de la Lectura, a través de los trabajos que se incluyen en los cuatro bloques de contenido en los que se estructura ("Estudios", "Reflexiones de autores", "Formación de mediadores: recursos" y "Literatura Infantil y Juvenil / Promoción de la lectura / Prácticas educativas en distintas áreas del conocimiento"), pretende llenar de alguna forma ese vacío formativo no sólo de docentes, sino también de investigadores que se inician, padres, madres o de cualquier interesado en general, así como ofrecer propuestas didácticas de otras áreas del conocimiento que, si bien siempre han sido más atendidas, merecen revisitarse para un mejor ejercicio de la docencia.