Desde que en Europa empezaron a formarse los modernos Estados liberales hasta nuestros días, el control de la población a través del espacio ha sido una de las claves del gobierno de la sociedad. Tal práctica, que interconecta aspectos muy variados de la actividad humana, ha dejado sus huellas territoriales en las fronteras, en los usos del suelo, en las infraestructuras, en la morfología de las ciudades o en la edificación, por poner algunos ejemplos. El control del espacio, y los espacios de control resultantes de este ejercicio, no son algo meramente represivo. Se trata más bien de acciones que, con diferentes estrategias e intensidades, consiguen crear las bases de la gobernabilidad, la regulación y el funcionamiento de los sistemas sociales, a base de moldear voluntades, ofrecer o impedir oportunidades o marcar los umbrales de lo permitido. Su desempeño abarca desde las líneas maestras de la alta política a la estricta organización del quehacer cotidiano de los individuos, pasando por la organización del territorio, la planificación de las ciudades o la construcción de edificios, entre otras cuestiones.

El XIII Coloquio Internacional de Geocrítica, celebrado en Barcelona a principios de mayo de 2014, estuvo dedicado a la reflexión sobre este tema desde una perspectiva histórica amplia. Desde la escala del territorio hasta la organización urbana y la edificación. Este libro es una selección de los textos presentados al referido Coloquio.