La Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, bajo la rúbrica "La aplicación de los tributos", en su Título III, preceptúa los principios rectores de una relación tan especial como es la del contribuyente con Hacienda, regula los denominados procedimientos tributarios y establece las pautas que de común conforman la columna sobre la que se vertebran todas las actuaciones tributarias.

Tanto los Juzgados como los Tribunales han interpretado la norma en las sentencias y resoluciones que recopilamos en la presente obra, dando perfil a los límites de la actividad de la Administración y conformando los criterios de obligado cumplimiento en cada una de las actuaciones tributarias que, desde su inicio, durante la tramitación y hasta la terminación, rigen el procedimiento tributario.