Se compone de dos partes. En la primera nos encontramos con narraciones breves sobre los baños de ola del siglo XIX, donde los personajes se desenvuelven por la capital. Agustín Bravo, un indiano que vuelve de Cuba; don Isidro Gandarillas, comandante de la Armada Real; doña Belén Gómez Corcuera, viuda de Colomer, aquejada de melancolía; Carlos, el cochero del carruaje a El Sardinero; Gonzalo, el acomodador del teatro; Ramón, el presidente del Cabildo de Abajo; don Antonio Abad, el médico de los baños de ola, son algunos de los protagonistas de estas historias que transitan por las playas, el casino, el muelle, el hipódromo, el teatro, la calle San Francisco, la plaza del Pañuelo y los barrios de pescadores. Los cuentos se entremezclan y dan lugar a otros más amplios. En la segunda parte, una novela corta nos enfrenta el Santander de hoy con el de ayer. En la capital de Cantabria muchas cosas han cambiado, pero otras muchas persisten también: la bahía, Puertochico, El Sardinero, el Paseo de Pereda, el Muelle, los barcos, el dique y la mar, esa mar en la que conviven como en un microcosmos los pescadores