El ser humano del siglo XXI siente la nostalgia y la necesidad urgente de beber el agua de la mística en el desierto axiológico que le ha tocado vivir para poder así sobrevivir, vivir con dignidad, con libertad, y escapar a la sumisión y a la esclavitud de la fijación y el estancamiento estéril y mortal de los odres viejos. La presente publicación reúne en su primera parte reflexiones sobre los desafíos principales para una espiritualidad en las sociedades occidentales inmersas o en tránsito hacia la sociedad del conocimiento. En la segunda parte muestra el fruto del estudio del autor sobre mística comparada, su aportación en favor del diálogo entre culturas y religiones