Este libro nos muestra cómo la filosofía se manifiesta en sus distintos modos de intelección y formas de expresión. La palabra poética, la palabra de la poesía temblará siempre sobre el silencio y sólo la órbita de un ritmo podrá sostenerla, porque es la música la que vence al silencio antes que al logos. Y la palabra más o menos desprendida del silencio estará contenida en una música.

La vida al exigirle a la filosofía que se justifique ante ella, le pide que ponga de manifiesto su origen, las raíces del filosofar que como todas las raíces se hunden en la vida. Hundirse en el sueño es el origen de la música y poesía. Pues la escala musical lo prescribe: "Dia pas on". Hay que pasar por todo, hay que pasar por infiernos de la vida para llegar a escuchar los números de la propia alma.

En la obra de Vicente Espinel co-existen la filosofía en su dimensión ético-práctica, música y poesía. El amor por lo popular, por las cosas sencillas es pieza clave en la creatividad musical de nuestro pensador rondeño. Él a partir de lo cotidiano y sencillo transcenderá a una esfera más profunda: el interior de la persona.