Este libro recoge lo que Antonia escucha ensu interior, lo que percibe a través del objetivo de su cámara, lo que le proporcionó el tacto de los otros, el sabor agridulce de sus vivencias, aquello que la tocó y la marcó para siempre.

...recorre el camino de la tragedia del cáncer a la bendición de la maternidad;de la soledad al otro;de las ataduras de nuestra mente a la sensación de la libertad de la Patagonia; de la cárcel de una niña con ojos de desolación al color y la belleza de una flor de Río Seco.Las vidas de Antonia, sus metamorfosis.

Francisca Sánchez Jiménez.

No se conforma con su entorno , busca otros lugares, el eco pasajero, ese invisible espacio que es profundo, como profunda la escena que ella plasma, pero no se conforma con la imagen, aunque la imagen de por si ya es la palabra, su misterioso umbral. Amplia la palabra hasta el mágico punto personal. También juega conlas palabras, podemos ver el ejemlo en su poema, Elegioda al amor, he dicho bien elegioda. El amor,tema principal de sus poemas, ella dice: Y llegó el amor tan lentamente que muerte parecía más que vida. Estos versos creo que son un acierto en toda la extensión de la palabra.

Inés María Guzmán

...ella prescinde de lo grandioso e inmediato para introducir un cierto clima de meditación con sus fotografías: así se acerca a la playa, al incesante vaivén de las olas pero decide no recogerlo. En cambio elige fotografiar una pasarela rectilínea que gracias a su sombra y las pisadas se convierte en una metáfora del discurrir de la vida y su cliclo eterno.
Busca en los glaciares hablasr del cuerpo y del fluir de la carne, para materializarla más tarde en las manos de un pianista. Esas manos podrían considerarse como símbolos de lo noble que puede crear el hombre;sin embargo, al recoger su reflejo, crea un cierto misterio, exponiendo un cierto antagonismo y enfrentamiento que deja traslucir su lado más siniestro, pues también las manos han portado o accionado las armas de todas las guerras emprendidas por el hombre.

Manuel Santos.