El libro plantea la estrecha vinculación entre la creación de las reales academias de Bellas Artes valencianas, la de Santa Bárbara, de vida efímera, y la de San Carlos, con los procesos de control, tanto de las obras construidas en el antiguo Reino de Valencia, como en la formación de los arquitectos encargados de su realización.
Además, su lectura permitirá desvelar las diferentes obras arquitectónicas en sus múltiples tipologías que, con el paso del tiempo, se han convertido en auténticos hitos de la fisonomía y la estructura urbana de Valencia.
Un texto dirigido a una amplia diversidad de lectores, desde el público en general, interesado en conocer la gran riqueza patrimonial valenciana a lo largo de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del siglo XIX, hasta los estudiosos de la historia del arte valenciano.