En su carta apostólica Tertio millennio adveniente, Juan Pablo II orienta el objetivo de la celebración del año 2000 hacia la glorificación de la Santísima Trinidad, tras los años previos centrados en las personas divinas del Hijo, el Espíritu Santo y el Padre, por este orden. La intención de este libro, breve y sencillo, es contribuir a este propósito. No pretende ser una obra más sobre el dogma trinitario en plan teológico especulativo, ni tampoco un tratado apologético para mostrar la absoluta credibilidad del gran dogma revelado por Dios, sino una exposición mística o espiritual, eminentemente práctica, con la finalidad de fomentar en el lector el deseo de glorificar a la Santísima Trinidad con todas las fuerzas a su alcance. A este fin se nos sugirió el siguiente texto de un autor desconocido: «Empieza a hacer ahora lo que harás eternamente en el cielo: adorar y glorificar a Dios». Con esto queda claramente de manifiesto la orientación y enfoque de este libro.