Tras un accidente, y la traición a una mujer, Ulises descubre que los compañeros de su oscuro mundo le buscan para matarle. Huye entonces a un pequeño pueblo que elige al azar para que nadie pueda imaginar su paradero. Allí, un encuentro fortuito le lleva a un largo viaje, más allá del océano. Muertes y engaños jalonan sus pasos por este largo periplo, como si su sola presencia encendiera los conflictos, latentes hasta el momento de su llegada, en quienes va encontrando en su camino.


Poco a poco, la imagen de aquella mujer que abandonó a una suerte fatal se va fundiendo con la de otra mujer.


Al final, Ulises atisba una segunda oportunidad para librarse del círculo de culpa y fatalidad al que se encadenó en su vida anterior. Pero su destino, quizás temeroso de que las salidas fáciles sean engañosas, cita en la misma ciudad a quien puede redimirle de los recuerdos de su pasado, y a quienes pretenden cobrarle las deudas de este.


Narrada en tercera persona, siempre a través de los ojos de Ulises, el autor crea el ritmo con frases cortas, eliminando a veces los verbos, lo que da a la novela un aire sutil y poético.