Inmerso desde la niñez en “los engreídos mercantilismo y materialismo de la época victoriana”, Edward Carpenter recoge en Mis días y mis sueños las memorias de toda una vida, una colección de notas autobiográficas que pasan revista a sus años de formación, sus inquietudes, sus amistades, sus viajes y su obra poética y filosófica a lo largo de las convulsas décadas de las que fue testigo. El libro no solo resume con notable concisión el pensamiento del autor sino que ofrece una visión íntima de las personalidades y los movimientos sociales que conoció de primera mano. El relato de sus impresiones, salpicado de anécdotas y abundante en sutiles matices, permite al lector vislumbrar los entresijos de una sociedad que aborrecía y contra la que siempre tuvo que bregar para no hundirse en el conformismo y el estancamiento, para Carpenter los peores enemigos de todo individuo; y también percibir la exquisita sensibilidad de una alma que presencia el devenir de la humanidad de su tiempo con la misma exaltación y dignidad con las que contempla la belleza y el consuelo de la naturaleza, gracias a la influencia de Shelley y Whitman.