Podría haberse titulado El Evangelio según Giménez Corbatón, aunque no hubiese sido exacto como Los años de la alegría. En esta novela, José Giménez Corbatón hace un acercamiento a la figura de Jesús de Nazaret a través de Yeixu, el personaje de referencia en un coro de voces diversas e individuales, pues el escritor las ha dotado de su propio brillo y personalidad, y lo hace en las fechas previas a la Pasión. Son, por tanto, unos años esperanzados para una comunidad de hombres y mujeres que buscan relacionarse de otra manera, amarse de un modo distinto, Esas voces que expresan inquietudes nuevas arrastran, por supuesto, resonancias bíblicas, pero en ellas hay también ecos del cine y del teatro contemporáneos – de El Evangelio según San Mateo de Paoslini, del Proceso a Jesús de Diego Fabbri o de Jesucristo Superstar de Tim Race y Andrew Lloyd Webber -, acoplados a una sucesión de escenas que son todo un ejemplo de maestría compositiva.