Leo: Chiste mortal. Un chiste que un alpinista iba a contar a su compañero durante una marcha por la zona del Alto Tauern se convirtió en funesto para el gracioso: cuando se volvió hacia su acompañante mientras lo contaba, perdió el equilibrio, cayó a un barranco y quedó muerto en el acto. Con el "chiste mortal", hilo conductor y detonante de este tercer volumen, Kofler despliega una polifonía de una densidad literaria que, como es habitual en él, juega magistralmente con la intertextualidad y con la estilística musical.

Este chiste mortal y la consiguiente caída se convierten en una metáfora de la literatura y de la dificultad de narrar; de una identidad que no sólo está en peligro, sino que ya está hecha pedazos, pero a partir de la cual se construirán los textos y la obra.

En este último volumen de la "Trilogía alpina", Werner Kofler reúne algunos elementos de las dos partes anteriores, aunque tanto Al escritorio, como Hotel luz de crimen y ahora El pastor en la roca tienen su propia autonomía.