La realización de un Proceso de Atención de Enfermería (P.A.E.) a un paciente de 80 años con cáncer de próstata atendido en la Unidad de Cuidados Paliativos es uno de
los ejes que guían nuestra práctica profesional.
La valoración inicial del paciente se realizó siguiendo los criterios de Marjory Gordon. Se emplearon las escalas de Braden para detectar el riesgo de úlceras por presión y
de Karnofsky para evaluar la autonomía del paciente, sin observarse problemas relevantes.
Por el contrario, la utilización de escalas EVA y HAD dejó al descubierto una serie de problemas relacionados con la patología y su tratamiento, como son el dolor, el estreñimiento
y la ansiedad.
Se planificaron una serie de objetivos e intervenciones formulados mediante la taxonomía NOC y NIC respectivamente entre los que se destacan el control del dolor, la resolución del estreñimiento y la disminución de la ansiedad.
Los resultados mostraron que el uso de opiáceos para el control del dolor como los derivados de la morfina y los parches de analgesia alcanzan altas cotas de satisfacción en el
paciente con un impacto mínimo en su autonomía.
La valoración del paciente mejoró en 2-3 niveles de la escala Likert. Por otro lado, el tratamiento de la ansiedad no ha sido exclusivamente medicamentoso sino que fue de preferencia desarrollar una técnica, necesariamente individualizada, con la que el propio paciente pueda reducirla. En este caso, la adaptación de las técnicas de distracción a las preferencias y aficiones del paciente resultó efectiva frente al rechazo inicial.
A partir de los datos finales extraídos, se puede concluir la justificación de la intervención de los profesionales de la Enfermería puesto que a través de sus actividades de vigilancia y control ha permitido una mejoría en la calidad de vida del paciente durante la estancia intrahospitalaria.