Hacia 1845, un joven español llamado Eugenio de Mesa desembarca en las costas de la colonia portuguesa de Mozambique y por avatares del destino, es decir, por amor, se convertirá en el protagonista inesperado del auge del desconocido Imperio de Gaza. En esas tierras bañadas por las enigmáticas aguas del Índico y en la encrucijada de los ríos Limpopo y Zambezi, floreció un imperio que, gracias a sus ingentes riquezas, consiguió unas cotas de autonomía nunca vistas en el continente africano a lo largo del siglo XIX.
Con ayuda de la labor comercial de las diferentes generaciones de la familia
De Mesa, los emperadores de Gaza conseguirán expandir sus dominios por un territorio repleto de tribus y dialectos, en el que la guerra y el conflicto conviven con culturas milenarias. Este avance, unido a las luchas entre las diferentes potencias coloniales y el Imperio de Gaza, desembocará en un desenlace que marcó un antes y un después en la historia moderna de África.
Por todo ello, en esta trepidante novela no solo se nos abre la historia de una aventura apasionante, sino un viaje en clave sobre el choque de civilizaciones y su impacto en la comunidad y en el individuo, creando innidad de líneas que tiñen esta obra de una reveladora actualidad.