Babaji (el avatar indio de los Himalayas) visita a Víctor Truviano en las soledades de su infancia a través de muchos silenciosos encuentros, forjando la actualización del Estado Babaji de otras existencias donde asomó en un cuerpo, para no abandonarlo ya en ninguna expresión humana posterior.
El Estado Babaji no es algo que un individuo por su propia voluntad y esfuerzo alcanza. Ni siquiera cabría reducirlo a un mero estado para transitar. El Estado Babaji es una condición, nuestra condición, y tiene que ver con el silencio primigenio cuna de toda sonoridad; con el espacio oscuro y cálido donde nace la luz y sus cromatismos; es la silente eternidad que aún no ha inventado al hombre ni el tiempo con sus eras y su contingencia.
Este libro no es una biografía. No explica un método para alcanzar tal o cual logro. No trata de convencer o aleccionar a nadie acerca de filosofía o movimiento alguno. Es un libro que trasciende a la persona en su estrecha dimensión humana para mostrar la posibilidad de una libertad que hasta ahora tal vez no nos hayamos permitido, y esa libertad puede también incluir al cuerpo siendo la condición del primer ser humano.