Una mujer hermosa, como la Magdalena, da ocasión para describir los admirables efectos del amor. Agotadas las más impuras copas del deleite, trocó el amor humano por el divino. Esta conducta da ocasión a largas y pomposas descripciones, a contrastes y figuras atrevidas, diversidad de sensaciones y efectos capaces de revelar en toda su extensión la flexibilidad de la lengua vulgar. Con un humanismo sin igual toca los diversos temas literarios, como recursos cargados de tradición y una semántica profunda. Un análisis de contenido y de recursos estilísticos se ofrece en las páginas de este libro. Se resaltan sus fuentes, influencias clásicas, el desarrollo del concepto agustiniano: ama y haz lo que quieras, amor pondus, ordo amoris. El amor es una gravitación universal. Los dos amores que construyen las dos ciudades. Después de leer el análisis estilístico presentado en este volumen se entenderá fácilmente el simbolismo místico de Sta. Teresa o de S. Juan de la Cruz, cuando hablan de luz, centellica que es fuego, fuego que no quema, fuego-hielo, arder con sabroso fuego. Todo esto son expresiones de la magia amorosa.