Esta obra es un estudio de la información contenida en el volumen original del Apeo y Repartimiento de El Borge, documento administrativo realizado en tiempos de Felipe II. Su lectura permite comprender la vida en este pueblo, situado entre la Axarquía y los Montes de Málaga, una vez deportados los moriscos tras su rebelión de 1568. En sus páginas se analiza todo lo relativo al proceso repoblador, con especial incidencia en la distribución de sus propiedades a los nuevos vecinos cristianos que las aceptan.
Otro apartado, de gran importancia por lo novedoso de su aportación, lo constituye el análisis del paisaje y de sus topónimos y antropónimos, pues la etimología de los nombres de lugares (pagos, lomas, barrancos, arroyos, fuentes, caminos...), revela la huella dejada por los moriscos en la ocupación del territorio y la permanencia de las denominaciones hasta la actualidad.