Las historias que se cuentan, casi en clave de informe, son algunos de los casos reales encargados por personas físicas o jurídicas y, por tanto, realizados con la debida autorización, que el autor llevó a cabo durante los 35 años de profesión como investigador privado.No hay nada inventado. Todo lo escrito es tal como sucedió, aunque, por razones obvias, los nombres y direcciones que aparecen no son los reales. Es la única licencia que se ha permitido al plasmar estas vivencias sobre el papel.Hay una gran variedad de historias, todas ellas muy interesantes. Muchas, como el lector podrá comprobar, parecen sacadas de una película, pero nada más lejos de la realidad. Absolutamente todo lo que consta en el libro son hechos reales, sin aditivos ni adornos excesivos e innecesarios.Y es que, como suele decirse, en ocasiones la realidad supera a la ficción.