Sohrab Ahmari era un adolescente que vivía bajo los ayatolás iraníes, hasta que un día deja de creer en Dios. Dos décadas más tarde, tras una juventud malgastada a ambos lados del Atlántico buscando frenéticamente dar un sentido a su vida, será recibido e
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias.
Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.Información sobre la política de cookies.