“Crisis” y “Acción” son dos palabras clave en la historia editorial de DC: la primera por su relación con las macrosagas que han entrañado cambios más o menos cruciales —cuyo máximo exponente quizá sea Crisis en Tierras Infinitas— y la segunda por formar parte del título de la serie en la que debutó el primer superhéroe de todos, Action Comics, en el ya lejano 1938. No por casualidad son los títulos de los dos primeros episodios de esta entrega del coleccionable de Watchmen, en que la Liga de la Justicia se enfrenta al Dr. Manhattan en la superficie de Marte y se descubre que no solo existe un Multiverso —algo que ya sabíamos al proceder de realidades distintas los personajes principales de DC y los de Watchmen—, sino además un Metaverso... un concepto que se instaura en estas páginas y que explica mucho sobre la evolución de Superman, y de DC en pleno, a la espera del próximo desenlace.

Los números del 9 al 11 de El Reloj del Juicio Final se recopilan en este penúltimo tomo de la colección de Watchmen, en el que Geoff Johns (Flash: El País de las Maravillas) y Gary Frank (Escuadrón Suicida) alcanzan también la antesala del fin de su personal relato. Que es mucho más que una continuación de la obra de Alan Moore y Dave Gibbons lo demuestran sus tributos a héroes tan queridos como la Sociedad de la Justicia o Wally West... y la aparición de fascinantes personajes nuevos como Carver Colman, actor del Hollywood clásico que cobra un inusitado protagonismo justo antes de la conclusión.