Mateo Garcés ha recibido por fin el impulso que necesitaba para dar un golpe de timón a una vida que transcurre lánguida y sin alicientes en un pueblo de la sierra gaditana. También las personas humildes y solitarias, como de hecho lo es el protagonista de esta novela, son susceptibles de profunda transformación, incluso hasta límites insospechados, cuando las circunstancias oprimen. La novela narra la peripecia laboral, psicológica, amorosa, de un hombre de treinta y ocho años. En su andar por la nueva vida va segregando respuestas cargadas de rebeldía que nacen de un pensamiento autodidacta no dispuesto a admitir cuanto la vida le va poniendo por delante. EL YUGO no es novela autobiográfica, puede decirse que ni siquiera hay en ella puntos de contacto del personaje con su creador, aunque recoge fielmente muchas de las preocupaciones sociales y éticas del autor sobre asuntos de viva actualidad. El estudio psicológico de los personas y la crítica social contenidos en la obra se desprenden del propio argumento de forma natural.