En la figura de Melquíades Álvarez y González Posada las facetas de abogado y político han caminado juntas durante toda la vida, sin estorbarse, hasta el punto de que no podría entenderse la una sin la otra. Sin embargo, los frutos de su dedicación a la ciencia del Derecho habían quedado soslayados por su papel como tribuno político.
Es por ello que el presente estudio examina la actividad del ilustre asturiano como abogado y relevante jurisconsulto de su tiempo. Un análisis riguroso, fruto de muchos años de investigación, que ofrece al lector un texto salpicado de un caudal ingente de fuentes inéditas, sin dejar de ser ameno, explicando cómo consiguió transformar un pequeño despacho de abogado en uno de los principales bufetes de España.
Cierra la obra un novedoso relato sobre los trágicos hechos acaecidos en agosto de 1936, que le costaron la vida; y un análisis de lo que ha quedado de su biblioteca particular, su último legado.