Los temas de los capítulos no evaden los diferentes momentos por los que el lector debe pasar a dar razón de su fe, como son: el sentido de vida, el pecado, los valores, el matrimonio, el sufrimiento, la esperanza, el celibato, la felicidad. Todo dentro del plan de Dios, su Reino, su presencia, la oración, la comunidad y en general la espiritualidad cristiana, para llegar hasta el Señor de la vida y de la muerte. Todo esto para terminar como mismo bien lo dice que "Dios es el Ser Creador del Universo, de ti y de mi, de todos nosotros que, al ser puro amor decidió verter lo mejor de su poder creativo en un universo y entregárnoslo para que mediante esta vida podamos llegar a realizar todas nuestras esperanzas y finalmente reunirnos todos por siempre en su presencia".