La idea de hacer un libro, es compartir la experiencia positiva y las ideas o enseñanzas aprendidas en el transcurso de mi vida, para ser una nueva y mejor persona. Además de compartir algunas de las canciones y oraciones que Dios me ha regalado, como mensaje para todo el mundo. Que el señor transforme cada vez más, nuestro corazón endurecido por "tantas cosas", en un corazón misericordioso como el suyo. Para ello, tenemos que reforzar y perseverar en la oración, pues ésta, es el medio más poderoso para caminar con Dios, para vivir abierto a él, para sentir su presencia amistosa y el mejor medio para conocerlo y reconocerlo en cada persona, en cada acontecimiento y para servirlo con humildad y con amor. Oración que nace de la escucha atenta de su palabra, pues Dios puede desgarrar tu corazón sombrío y llenarlo de luz, agrandarlo, embellecerlo y poner en él, una fuente que lo riegue, lo ablande y lo enternezca. Su palabra es: "espada afilada" es "fuego ardiente prendido en los huesos" y "martillo que golpea la peña". Lo más importante, es que tu corazón, tu ser más íntimo y verdadero, se deje alcanzar por esa espada de la palabra y el amor de Dios, se deje "triturar por ese martillo", se deje "quemar por ese fuego" y" ablandar por esa agua". Entonces tu corazón será renovado y transfigurado, llegará a ser entrañable y compasivo como el de Dios. Para que ames, te llenes y vivas de misericordia; es decir, que tu vida esté llena de comprensión, compasión, ayuda y perdón, cercanía y solidaridad, amor entrañable. Esto es: amando, dejándose amar y viviendo el amor. El que ama y es misericordioso, se diviniza (presbítero Francisco Javier Salcido C.). Pidamos todos los días, que Dios derrame una gota de su sangre preciosa en nuestro corazón, para limpiarlo, sanarlo, purificarlo y transformarlo; para que sea su morada, por todo el tiempo que nos conceda de vida. "El mundo cambiará, cuando cambie el corazón de los seres humanos".