Este libro esboza una teoría sobre el fundamento y sus límites, y trata dificultades de los fundamentos del saber, tarea aparentemente infinita. Casi todos sus autores trabajan en la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca, Argentina). Susana R. Barbosa explora defectos de constitución de la metafísica y la crítica que hace de ella Max Horkheimer. Gustavo Bodanza caracteriza las nociones de fundamento suficiente e insuficiente en términos pragmáticos respecto de una comunidad y un tiempo. Marianela Calleja considera la analogía como regla de fundamentación imperfecta y su status en el tiempo y la música, y defiende el carácter ampliatorio del conocimiento de la analogía. Rebeca Canclini estudia la analogía en Rousseau y resuelve algunas objeciones de Arendt. Juan P. Esperón muestra por qué Heidegger sostiene que la filosofía occidental se constituyó como onto-teo-logía sobre la base del principio de identidad y plantea caminos para posibilitar un modo de pensamiento alternativo. Rodrigo Moro analiza experimentos sobre corrupción y su validez externa, e,d, si los resultados de laboratorio son extrapolables a situaciones de corrupción reales. Jorge Mux trata los experimentos mentales en ciencia y filosofía, examina sus tipos según Brown y evalúa hasta qué punto es posible concederles fundamento. Jorge Alfredo Roetti boceta una teoría del fundamento y sus condiciones de posibilidad, clasifica las ciencias según su fundamento y generaliza la concepción popperiana de ciencia. María Inés Silenzi trata la fundamentación en Ciencias Cognitivas. Los capítulos finales consideran los fundamentos de algunos problemas filosóficos-científicos, como el test de Turing y el cuarto chino de Searle, entre otros, y se muestra el carácter vago de los límites entre filosofía y ciencia, como un continuo de problemas y argumentos