Javier Barea, el protagonista de esta dura historia, vive en "el estrecho", exiliado por voluntad propia para alejarse de sus miedos y errores. Protagonizando una historia de drogas y tráfico de inmigrantes ilegales vivirá igualmente rodeado de una dolorosa soledad que le ha acompañado a lo largo de toda su vida.

Envuelto en los recuerdos y añoranzas de su ciudad natal, Ávila, y de sus admiradas montañas, la Sierra de Gredos, Barea nos narra una profunda historia plagada de conocimientos sobre la montaña y el alpinismo, la hípica y, sobre todo, nos hace partícipes de una dura y cruel filosofía de vida. A partir de aquí, y con un creciente intriga que cautivará al lector desde el principio, se asiste al duelo entre la cruda realidad en la que está inmerso y sus propios sueños. Todo ellos aderezado con un larga y profunda historia de amor.