Pablo Vaqueriza Vaqueriza, padre y abuelo, nos narraba de forma muy didáctica, en un entrañable primer libro, una serie de recuerdos y peculiaridades de su niñez y adolescencia. Se desarrollaba en un maravilloso entorno rural de su pueblo natal hasta su salida y vuelta del Seminario de El Burgo de Osma.
En este segundo libro nos narra, de una manera muy personal, el resto de su biografía no al uso, hasta el momento actual. Comienza con su aterrizaje en Madrid en el año 1961. Paso a paso, se encuentra con las dificultades propias de cualquier recién llegado, cómo las va sorteando, las ganas de superarla y de ir prosperando. Puede verse cómo ya de joven va tomando decisiones difíciles y de gran calado en momentos complicados que le tocaron vivir. Nos encontramos con personas de su entorno laboral que le prestaron una ayuda inestimable, según nos cuenta, por el simple hecho de su comportamiento. También asistimos a su paso por la mili en un gran centro militar, la Escuela Militar de Montaña. Narra muchos detalles del cuartel, su entorno y la ciudad de Jaca (Huesca). Más adelante vemos cómo el destino, de forma caprichosa, le pone en contacto con la que hoy es su esposa y madre de sus hijos. Se puede observar su afán en prepararse para mejorar su situación y se instala de forma definitiva en la Administración y el empeño, junto con su esposa, en dar la mejor educación posible para sus hijos, así como también las dificultades de todo tipo con las que se van encontrando y que tienen que ir sorteando con su propia capacidad y convinción.
Por otro lado, a medida que Pablo va prosperando, la vida en su Rebollosa de Pedro natal se va extinguiendo de manera irremediable. Pablo, a pesar de esto, no la olvida y nos informa de actuaciones realizadas para su pueblo, enriquecidas con documentos inéditos elaborados y tramitados por él mismo. En su faceta de contable y financiero narra algunas vicisitudes en algunas empresas y su visión muy particular de determinadas actuaciones. Sigue muy de cerca la evolución de sus hijos. En las distintas acciones de Pablo y su esposa María se puede apreciar la máxima del objeto de este libro: «poner en valor la cultura del esfuerzo».
También nos narra algunas cosas de Montejo de Tiermes, donde últimamente pasa mucho tiempo, en cuyo entorno se aprecia un gran bienestar. Termina el libro con un epílogo en el que hace un resumen de su experiencia vital y trasluce una serie de preocupaciones actuales que le inquietan bastante. Finalmente, termina dedicando un maravilloso recuerdo a las personas que más han influido en su vida, las que le ayudaron en momentos difíciles y en lo demás. Se percibe lo orgulloso que está de sus hijos, David, cardiólogo, y Daniel, químico, y lo que sienten su esposa y él por sus siete nietos, a los que adoran.