Es un hecho incontestable que, como consecuencia del COVID-19, nos encontramos ante una crisis sin precedentes.

En el ámbito empresarial esta situación compleja se pone de manifiesto, principalmente, en las dificultades de financiación a la que, inevitablemente, se enfrentan los operadores económicos.

La anticipación en la detección del problema constituye un factor determinante para que la empresa en dificultades pueda, a través de un proceso de reestructuración, alcanzar una solución adecuada que evite el concurso de acreedores.

Un proceso de reestructuración financiera ddebe partir de un análisis financiero de la empresa, y de la presentación a los acreedores, particularmente a la Banca, de un plan de negocio/viabilidad capaz de generar en ellos confianza y seguridad.

En este contexto cobra especial importancia el papel del profesional y su labor de asesoramiento en la toma de decisiones.

La presente obra ofrece, desde una perspectiva eminentemente práctica, todas las claves para afrontar estas tareas y alcanzar con éxito las soluciones idóneas a la compleja situación derivada de la pandemia.