La obra consta de quince relatos de ficción que se mueven entre el realismo y lo fantástico, entre el terror y lo inquietante, pasando en ocasiones por el humor negro. Con un estilo directo y un lenguaje sencillo que se dirige a todos los públicos.
[...Pero para hablar de lo que es cierto e incierto hay que regresar al título de esta publicación, inspirado en el tercer cuento: Hiperrealismo o la condesa al desnudo protagonizado por un escultor y su musa. ¿Qué es un relato hiperreal? La pintura hiperrealista, por definición, se asemeja a la fotografía. Los relatos hiperreales de Tatiana nos muestran la realidad a través de las distintas lentes de sus personajes: vampiras, huérfanos, adolescentes, campesinos, condesas, madres muertas, ciegos, escultores, amantes, niños, inmigrantes, pies de carne y hueso o violines encantados. Esta amalgama de caracteres se ven involucrados en situaciones que a veces parecen obvias y otras turbias, como cuando observamos a través de la mirilla de una puerta que impide ver las esquinas...]
Del prólogo de Gema Álava