El título de esta publicación, Entre dos abrazos, tiene su origen y explicación en una de las frases que el papa Francisco escribe en su Exhortación apostólica Evangelii gaudium. Lo hace refiriéndose a la identidad cristiana y dice que «es ese abrazo bautismal que nos dio de pequeños el Padre, y que nos hace anhelar, como hijos pródigos –y predilectos en María–, el otro abrazo, el del Padre misericordioso que nos espera en la gloria. Hacer que nuestro pueblo se sienta como en medio de estos dos abrazos, es la dura pero hermosa tarea de quien predica el Evangelio» (EG 144).
Los diferentes escritos que encontraréis siguen, como en los libros anteriores, el ritmo semanal de un ejercicio pastoral también vivido a pie de calle, elaborado desde la observación y la oración. Todo ello hace ver la importancia de percibir la presencia del Señor en la realidad de cada día, allí donde el Evangelio es anunciado y practicado. Descubrirlo en los hechos de cada día y en personas que lo encarnan en su actuación no es solo un privilegio, sino que comunica el gozo que experimentaban los discípulos de Jesús cuando se hacían presentes anunciándolo.