El 22 de septiembre de 1938, en medio de las encarnizadas luchas sobre el Ebro, con la vana ilusión de obtener como contrapartida la retirada de los contingentes italianos y alemanes, el Gobierno de la República comunicó la decisión de retirar del frente todos los voluntarios internacionales y pidió la creación de una comisión para controlar la efectiva retirada de todos los combatientes extranjeros.
Con este acto se claudicaba la epopeya de los voluntarios internacionales y el nacimiento de otro de los más grandes y extraordinarios mitos del siglo XX. Y aunque hoy en día la mayoría de los protagonistas de estos eventos han ya desaparecido, la aventura de ´los mejores hombres en el mundo´ continúa despertando el interés de los especialistas y de los apasionados de la historia. Aquí se propone una contribución actualizada de la historia militar de estas formaciones antifascistas.