Relato testimonial sobre experiencias vividas en escuelas catalanas desde los años setenta del siglo XX hasta la segunda década del siglo XXI, focalizado en los comedores escolares. El detonante es el trato que la autora, Rosa M. Torné, recibió allí durante su infancia. Se cuestionan métodos educativos que han pervivido y pasan desapercibidos. El objetivo es tomar conciencia de las repercusiones que el maltrato infantil "ordinario" puede tener en quien lo recibe, mostrando lo vivido en el ámbito escolar.
El libro trata distintos temas como el rol del profesorado y el de los padres, así como el de las madres que "no trabajan"; la importancia de pensar lo que comemos desde edades tempranas y la autogestión de la salud. También se presentan propuestas como el compromiso con el medio ambiente a través de los comedores escolares sostenibles y se reivindica un trato más respetuoso a la infancia.
El libro incluye testimonios de monitoras, padres, madres y alumnado, y promueve la prevención y la reflexión urgente para la transformación en un contexto de crisis climática y social.