Una visita cambiaraŽ la vida de Vincent. Se trata de dos militares de alta graduacioŽn. Carlistas. Al dramaturgo y actor franceŽs le resultan chocantes sus uniformes de opereta, y ajena por completo su guerra, puesto que considera el conflicto dinaŽstico que con tal violencia se estaŽ dirimiendo al sur de los Pirineos un asunto entre salvajes iletrados y fules ilustrados de saloŽn.

Los militares compraraŽn su voluntad a cambio de oro, y Vincent se iraŽ de gira a unas tierras navarras que apenas conoce de nombre, con la misioŽn de infundir en los soldados aŽnimo para el combate. A cambio de oro le compraraŽn asimismo su dignidad artiŽstica, hasta el punto de que, al dictado de los militares, se prestaraŽ a presentar los hechos de armas de Juana de Arco como hazan~as realizadas por la causa de Carlos VII.

Pero, del mismo modo en que el mariscal pedoŽfilo Gilles de Rais en los ojos de Juana, Vincent conoceraŽ en su propia carne –y cuando menos le conveniŽa– el fuego de una pasioŽn de la que no acierta a comprender si proviene del cielo o del infierno.

Y conoceraŽ, al mismo tiempo, la difusa linde entre teatro y vida.