Tienes en tus manos el producto de diversos momentos de «inspiración» a lo largo de varios meses entre los años 2014 y 2015, corregidos luego muchas veces por su autor. En sus propias palabras, se trata, como casi siempre sucede con la poesía, en cierto sentido, de un «desnudar» el alma, algo que nace muy de dentro, y por ello, produce un cierto pudor, al menos en los comienzos, pero las emociones y experiencias de las que trata la obra, tienen un mucho de universal, son en gran medida patrimonio de todos y por lo tanto reconocibles por cualquiera con una mirada similar a la del autor, de manera que son fácilmente comunicables. Es el apremio que siente todo poeta de llegar, con suerte, al corazón de algún lector...
Por sus páginas transitan el amor, el paso irremediable del tiempo, el polvo en el que todo parece terminar, el olvido, esas «luces» que iluminan el camino, pero tantas veces no son sino ráfagas sin duración, sin permanencia...; todo imbuido de una suerte de melancolía, si bien cubierta de un manto tenue, pero cierto, de esperanza.