«Mucho me temo que esta no va a ser una historia edificante, es mejor aclararlo desde el principio», declara en las primeras paŽginas el protagonista y narrador de esta adictiva novela de aventuras zigzagueante, iconoclasta y evocadoramente oracular.

Cada cuervo en su noche es la comedia romaŽntica de un perdedor, pero tambieŽn tiene algo de paseo nocturno por los barrios bajos de la conciencia humana. Los incidentes y conflictos morales que aquiŽ se relatan estaŽn basados en hechos reales, pero se han dramatizado un poco, alterando algunos nombres por piedad. Se habla de una huida hacia el noroeste, de Madrid a Los AŽngeles (pasando por Pamplona, Bayona, Burdeos, PariŽs, Brujas o Nueva York) y de los sucesos y azares que acaecen durante ese extran~o viaje, pero el tema de fondo es, ¡coŽmo no!, el amor. Es decir, el amor loco, la buŽsqueda de la fortuna y la imposibilidad de no morir.

F. L. Chivite, con una ironiŽa no totalmente demoledora y un lenguaje raŽpido, de frases cortas y estilo lapidario utiliza la forma de la novela de carretera para contar su particular love story. Tal como eŽl mismo ha sen~alado al respecto: «Yo solo queriŽa celebrar la vida a mi manera, pero me ha salido esto».