Abordar un trabajo sobre la arquitectura de las escuelas es un reto interesante pues la educación primaria es una de las bases fundamentales de nuestra civilización. El conocimiento de cómo se desarrolló dicha arquitectura en los años de la posguerra en España, principalmente cincuenta e incluso comienzos de los sesenta del pasado siglo, a través de la legislación histórica, de la configuración de los inmuebles construidos, de sus fachadas y sus espacios interiores, así como de la relación de los mismos con el entorno urbano, da lugar a un gran número de referencias para nuestra memoria. Si además el análisis se refiere a los edificios de las escuelas en los pueblos construidos por el Instituto Nacional de Colonización (INC), su singularidad estriba en ser producto de arquitectos que experimentaron tendencias de vanguardia adaptadas a lo vernáculo al seguir la normativa nacional, para llevar a los pueblos una renovación funcional, económica, además de un cierto sentido ideológico.