Nuria Rivera inicia con esta entrega de «Los irresistibles Trevelyan» una serie arrebatadoramente romántica. ¿Puede un escándalo sanar el corazón de un hombre? Londres, 1818. Henry Trevelyan, conde de Redington, vuelve a Londres tras varios años ausente sirviendo a la Corona. Su regreso es tan amargo como sus recuerdos, asociados a un padre déspota y a la muerte de su hermano cuando ambos eran niños. Un padre que ahora le exige que contraiga matrimonio. Pero no existe nada en aquella ciudad que pueda sanar el alma maltrecha de Henry, ni borrar el apodo que la tragedia le ha otorgado: el lord Maldito. Nada excepto lady Georgia Hamilton, una preciosa joven que también ha vuelto a Londres para disfrutar de su última temporada. A sus veinticuatro años, y presionada por su familia, lady Georgia dispone de una última oportunidad para encontrar marido. Solo que lo único que ella desea es olvidar el desengaño sufrido años atrás y vivir una vida discreta en la campiña, rodeada de libros y de paz. Cuando está a punto de ser atropellada por el carruaje de Henry Trevelyan, ninguno de los dos es capaz de adivinar lo que el destino les tiene reservado ni que, cuanto más se huye del amor, más riesgo se corre de encontrarlo.