Julián es un joven sacerdote que llega a los pazos de Ulloa para poner orden en la vida disoluta del marqués, don Pedro. Primitivo es el capataz y ostenta más poder que el propio marqués ya que es el que administra la finca, su hija Sabel mantiene una relación con el marqués de la que ha nacido un hijo ilegítimo, Perucho.
Don Julián quiere cambiar las cosas y pide a don Pedro que lo acompañe a Santiago para encontrar esposa y así abandonar esa vida de excesos. Julián le recomienda que elija a Nucha, una de sus primas, no es la más bella pero es una mujer noble y dulce. Don Pedro acepta y del matrimonio nace una niña, Nené. El nacimiento de Nené hace que el marqué s se distancie de ambas ya que deseaba un varón, pero la salud de Nucha comienza a debilitarse después del parto y tras un comentario de la marquesa sobre lo mucho que se parece Perucho a Nené, como si fueran hermanos, averigua que su comentario es realidad.