En lo más profundo del África mágica hay una puerta que conduce a otro mundo.
“Genera una tensión que te mantiene pegado al libro
deseando saber cómo continúa y qué pasa con los protagonistas.”
SILVIA PAZ, A Librería (Portal web de crítica literaria)
La joven Fanya vive en uno de los poblados más pobres de Camerún. Es curandera y ayuda a su abuela Mamá Simone a preparar ungüentos y curas a base de las plantas medicinales que extraen de la tierra y el mar. Pero una madrugada, mientras buscan algas en una playa, descubren a una criatura malherida que parece haber llegado del mar. Simone le explica a su nieta que es un mamiwata, un «espíritu del mar», y que no es la primera vez que aparece uno en esas aguas. Al parecer, su misterioso origen está conectado con los rituales ancestrales de los marabús, los brujos más poderosos del continente africano, capaces de abrir portales dimensionales a otros mundos.
Fanya ayuda a su abuela a curar al mamiwata, al que bautiza con el nombre de Man Kenguele, «ojos de mar». El enigmático ser le explica que procede de Teluria, un lugar de inmensos mares poblado por seres maravillosos, y que ha llegado a la Tierra por accidente.
A partir de ese momento el destino de Fanya quedará unido para siempre al de Man Kenguele, y su futuro y el de su familia serán una pieza fundamental en los acontecimientos que van a desarrollarse en la lejana Teluria, a punto de ser arrasada por una cruenta guerra.