Al igual que ocurre con otras muchas enfermedades de las cuales apenas si sabemos sus causas, el enfermo aquejado de fibromialgia no encuentra en sus comienzos la debida comprensión del médico. Por este motivo, la enfermedad termina consolidándose en todas las partes del cuerpo, haciendo muy difícil su tratamiento. No obstante, la medicina natural logra aportar numerosas alternativas, no solamente para aliviar los síntomas, sino para la erradicación definitiva de la enfermedad. Una vez concluida la lectura de este completo libro, el lector podrá decidir cuáles de las terapias aquí descritas le podrá cuando menos aliviar su enfermedad, y en ocasiones, si tiene constancia, conseguirá verse libre definitivamente de esta dolencia tan incapacitante.