Hay muchos tipos de libros: libros de historia, libros de terror, libros de amor… Sin embargo, existen otros más profundos, aquellos que te llevan a pensar acerca del sentido de la vida, que te ayudan a madurar como persona. Son libros que entretienen y, al mismo tiempo, te dan lecciones.

No soy un robot es, precisamente, eso. Un compendio indispensable, una enseñanza vital, una amonestación al egoísmo, una oda a la existencia y un ejemplo de valentía.

Carlos Sanz relata su difícil trayectoria con el único objetivo de hacernos ver más allá y de comprender el milagro de lo más preciado que tenemos.