Esta novela se inspira en el enigma no resuelto de los OVNIS o Platos voladores, que impregnó la literatura de ficción desde los años sesenta a los ochenta del siglo pasado. Está ambientada en un villorrio perdido en la pampa, en medio de profundas cañadas, frecuentado por las luces rasantes de las supuestas naves extraterrestres. En el cielo nocturno de esa llanura interminable, espejo del misterio, se observan extrañas señales. Éstas son estudiadas por los miembros de una logia esotérica local, ubicada en uno de los dos barrios del pueblo, separados por la vía del ferrocarril. En el otro barrio, el párroco de la única iglesia del lugar cree que dichas señales son signos diabólicos y actúa en consecuencia. Así comienza un enfrentamiento campal, terreno, paralelo a los avatares del cielo