En este ensayo expone una visión actual sobre la crisis de la Democracia y del Estado del bienestar desde la perspectiva de la Filosofía de la Historia. Desde las primeras líneas rechaza el relativismo y profundiza en una visión de la Historia desde un punto de vista objetivo alejado de ficciones sobre las que considera se ha construido una buena parte de la teoría política, social y económica que cristalizó en las instituciones democráticas del Estado del bienestar como su más alto logro tras la segunda guerra mundial. Pero las ficciones hacen rechazar verdades y narrar la Historia desde determinados puntos de vista. Por los capítulos del libro se van exponiendo desde la Antigüedad hasta nuestros días, las dos visiones de la Filosofía como forma global de entender las concepciones antropológicas, la sociedad, la ética y la política, resultando una antítesis de principio, que no se han visto superadas pese a las posiciones autoritarias o democráticas que nuestra Europa ha tenido en los últimos siglos. La situación europea se nos presenta en la actualidad altamente conflictiva, con la decadencia de los partidos políticos tradicionales, el resurgimiento de posiciones radicales, populismos, euroescépticos y nuevos partidos sectoriales, que dibujan a corto plazo un mapa alejado de mayorías de gobierno estables y una tendencia a la fragmentación de la unidad europea. Una Europa dividida superada en su vocación globalizadora, multicultural y de solidaridad, no podrá hacer frente a los retos políticos futuros, haciendo peligrar los fundamentos de nuestro proyecto histórico común con una visión eurocentrista del mundo que el propio Hegel ya consideró en su momento, como idea del mayor progreso de la humanidad. Por ello el autor propone una necesaria refundación europea con fundamento en dichos valores comunes centrando las posiciones que en la actualidad senos presentan en los extremos de las posiciones políticas.