Entre los muchos comentarios que existen al tercer evangelio, este se caracteriza por su original modo de contextualizar la narración de Lucas sobre Jesús en la cultura del mundo romano del siglo I. El extenso análisis de la forma literaria y de la teología narrativa lucanas hace posible que la obra resulte comprensible y actual tanto para sus destinatarios originales como para los lectores contemporáneos. Insistiendo en la unidad narrativa de Lucas y Hechos de los apóstoles, Green subraya la centralidad del plan de Dios, consistente en ofrecer la salvación a todos. Con el telón de fondo del conflictivo mundo mediterráneo del siglo I, el autor señala que el propósito de Lucas-Hechos fue fortalecer a los primeros cristianos frente a sus enemigos, asegurándoles la fidelidad de Dios e invitándolos a continuar con su propia fidelidad y su testimonio en el proyecto salvífico de Dios.